La capacidad de producción total de bodega es de 50.000 cajas anuales de vinos finos. Mediante un laboratorio equipado con tecnología de última generación, controlamos en forma rigurosa todo el proceso de producción. Desde la temperatura durante la fermentación, que en los vinos Blancos debe ser menor a 16° C y en los tintos menor a 29° C, hasta los trabajos posteriores de decantación, estabilización tartárica y filtración en el momento de envasado. También se realizan análisis físicos y sensoriales del vino en forma continua. Con una temperatura estable todo el año, nuestra cava subterránea alberga las barricas de roble. El uso de estas barricas es una vieja tradición que Bodegas Castillo Viejo continúa como un arte para transmitir aromas y sabores al vino, mejorando su bouquet y enalteciendo su alma. Las barricas de origen francés y americano, provenientes de diferentes bosques, presentan tostados de medios a fuertes, aportando exquisitas complejidades que otorgan al húesped la excelencia, expresión, elegancia y personalidad que buscamos para diferenciar cada uno de nuestros grandes vinos.